Mi historia

  Me crie con un Pastor Belga Groenendael Y un Schnautzer Gigante Negro. Hija de una bióloga que dedicó casi 20 años a la carrera de biología y investigaciones. E hija de un padre que siempre ha tenido una devoción por el campo y los animales. Pero ambos compartían una pasión, que me lo imculcaron desde pequeña...

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  Los perros. Desde una edad muy temprana ambas mi hermana y yo ibamos a exposiciones de perros. En vez de jugar a juegos de "veo, veo", siempre jugabámos a "¿qué raza es?". Mis dos perros, fueron campeones provinciales, de la comunidad, nacionales de su raza, "best in show" y  campeones de monogramas.

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  A lo largo de los años, mi devoción por los perros, su carácter y su cariño incondicional, solo a ido en aumento. Desde pequeña, siempre he tenido el sueño de vivir rodeada de perros, y poder compartir con otros mi pasión. Siempre he odiado ver las condiciones, tratos y poco espacio que los perros tenían que soportar, a la hora de ser adoptados o comprados. Esa sensación de estar tratando de objetos insignificantes, en vez de tesoros. 

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  Por ello fundé esta empresa, en los que personalmente verifico que cada uno de los perros tienen todas las necesidades cubiertas y que vivien en condiciones que se merecen y más. Por otro lado, quise asegurarme de que estos tesoros que yo confíaba a otros eran tratados con respeto y amor, por lo que implanté unas medidas muy exigentes. Con el objetivo de reducir y acabar con el abandono y maltrato de estas joyas.